En abril de 2012, un pequeño grupo de personas, motivadas por el deseo de conocer más a Dios y con una gran pasión por compartir con otros el mensaje de vida de Jesús, decidimos reunirnos regularmente, para cumplir este propósito. quisimos vivir esta experiencia de una forma equilibrada, auténtica y relevante; por eso, nos distanciamos de tradiciones y estereotipos religiosos. Queremos que el mensaje que transmitimos sea consecuente con el mundo y las realidades actuales.
Desde que nos pusimos en marcha, hemos visto a Dios hacer cosas extraordinarias en nosotros: vidas cambiadas, familias restauradas y corazones sanos. Por tal razón, hoy más que nunca, asumimos el gran compromiso de ampliar nuestra esfera de influencia, a fin de impactar y construir una mejor ciudad.